LOS DESAFÍOS DE LA EDUCACIÓN CON TIC´S PARA UN NUEVO PROCESO DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE QUE CONTRIBUYA A LA CONSTRUCCIÓN DE UNA VERDADERA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
Cada día parece ser más enfática la manera en cómo se percibe la realidad en la educación y lo que nos corresponde hacer como autores de la importante formación que todos nuestros educandos deben recibir. Hoy en día los docentes empezamos a hacer la diferencia pero no como se establecía hace quince, veinte o treinta años, la cual consistía, en solo “transmitir conocimientos, calificar y asentar una calificación por consentimiento, por error o por capricho” sino, la de integrar esos conocimientos que antes solo se transmitían a una realidad donde los alumnos se encuentran inmersos, es decir, donde deban aplicarlo e implícitamente puedan resolver problemas reales en diversas situaciones que ocurren en su entorno.
Retomo este fragmento que en lo particular atrajo mi atención “Lo que nos está faltando es la atención al aprendizaje como un problema, el estudio de sus implicancias, el desarrollo de sus criterios, la asunción responsable de las tareas que todo esto implica. Si Lonergan tiene algo que decir, eso tiene que ver con su enseñanza y si él tiene algo que decir sobre la enseñanza, eso es que si enseñamos debemos primeramente estar deseando aprender” (Frederick Crowe, 1986), cuantas veces al construir un conocimiento analizamos qué debe aprender, es decir, que tanto influye lo que realmente deseamos que nuestros alumnos aprendan para su realidad y no lo que programas inmensos de estructura, jerarquía e imposición debemos emprender para generar un conocimiento vano en la educación y formación de los hoy “actores principales”. Es claro que modelos, esquemas y enfoques del pasado empiezan a ser criticados en la actualidad debido a la pertinencia que deberá existir en una “formación integral” que particularmente deberá provocarse en nuestros alumnos. Quizá algunas veces hemos actuado tan superficial que pareciera que no lo decimos pero valdría la pena valorar cuánto lo manifestamos, “yo hago que trabajo porque hacen como que me pagan”, esta expresión verbal o más aún física, es tan denigrante que pareciera que la gran mayoría de docentes o personas inmersas directamente en el ámbito educativo, se alimentan solo de la educación para vivir bien gracias a lo jugosa que suena una plaza de maestro, o bien, a los diversos puestos que puedo obtener para vivir en la opulencia a costa de las personas que en su gran mayoría son ignorantes, pensando que el hecho de enviar a sus hijos a recibir una educación de calidad para superarse y erróneamente que el tener exceso de tareas, trabajos, comportamientos autoritarios son parte de una muy buena educación como en tiempos remotos se creía.
Particularmente en la actualidad padres y maestros debemos tener un fin en común y realmente debemos comprender que está en la superación de los alumnos, considerando que estando en el salón de clase debemos crear ambientes propicios para establecer una formación completa e integral. Muchas veces he pensado que la parte medular de la educación gira en torno a 2 ejes principales que desde mi punto de vista son: Padres y Maestros, ya que, los primeros generan valores desde casa que muchas veces poco trascendentales pero con gran impacto para que el individuo pueda asociar lo que vive en casa con su entorno social, y los docentes porque debemos imaginar que podríamos tener 2 perspectivas una, si tenemos hijos nos preguntaríamos cómo nos gustaría que a nuestros hijos les enseñaran para que como tal construyan su aprendizaje y otra, cómo debo despertar el interés para lograr que mis alumnos construyan su aprendizaje tanto como me gustaría que aprendieran mis hijos, quizá, es un poco difícil pensarlo pero la manera en como nuestra mentalidad esté sujeta a un esquema y el esquema este sujeto al cambio de la misma manera podremos crear aprendizajes que prevalezcan en nuestros alumnos, debemos tener bien claro que, los resultados que deberán reflejarse están en el aula y dentro de la sociedad en la que nuestros alumnos favorecen, que principalmente deberán estar edificados en valores, conocimientos y actitudes que favorezcan a un cambio no solo dentro de la educación que para muchos sea perteneciente a un aula, escuela o un sistema, sino a una superación social ya que podremos vencer a la ignorancia dentro de la cual se vive para lograr una mejor calidad de vida.
Particularmente en la actualidad padres y maestros debemos tener un fin en común y realmente debemos comprender que está en la superación de los alumnos, considerando que estando en el salón de clase debemos crear ambientes propicios para establecer una formación completa e integral. Muchas veces he pensado que la parte medular de la educación gira en torno a 2 ejes principales que desde mi punto de vista son: Padres y Maestros, ya que, los primeros generan valores desde casa que muchas veces poco trascendentales pero con gran impacto para que el individuo pueda asociar lo que vive en casa con su entorno social, y los docentes porque debemos imaginar que podríamos tener 2 perspectivas una, si tenemos hijos nos preguntaríamos cómo nos gustaría que a nuestros hijos les enseñaran para que como tal construyan su aprendizaje y otra, cómo debo despertar el interés para lograr que mis alumnos construyan su aprendizaje tanto como me gustaría que aprendieran mis hijos, quizá, es un poco difícil pensarlo pero la manera en como nuestra mentalidad esté sujeta a un esquema y el esquema este sujeto al cambio de la misma manera podremos crear aprendizajes que prevalezcan en nuestros alumnos, debemos tener bien claro que, los resultados que deberán reflejarse están en el aula y dentro de la sociedad en la que nuestros alumnos favorecen, que principalmente deberán estar edificados en valores, conocimientos y actitudes que favorezcan a un cambio no solo dentro de la educación que para muchos sea perteneciente a un aula, escuela o un sistema, sino a una superación social ya que podremos vencer a la ignorancia dentro de la cual se vive para lograr una mejor calidad de vida.
Es cierto que, muchos de los paradigmas y esquemas que debemos dejar atrás nos permitirán un cambio en la mentalidad en lo que hoy es de particular importancia para la educación y la sociedad y no, lo que creemos que debemos “enseñar”, cuando el punto medular de todo esto es “cómo deben aprender los alumnos” esto es, qué es lo que nos corresponde hacer como docentes mediadores del aprendizaje y cómo logramos en el alumno “aprendizajes significativos” que perduren para su vida, para que pueda desarrollarse en la sociedad a la cual pertenece y no solo aprendizajes que desde mi punto de vista sirvan para llenar un espacio en la mente donde no se sabe que guardar y alguien sugiere, pues guardemos esta información haber si algún día la llega a utilizar; es un hecho que todo lo que podamos crear en su entorno del alumno será permanente, si creamos ambientes donde muestre interés por aprender, por decidir, por construir, por tomar decisiones, por ser parte de una sociedad a la cual él juzgará por todo lo que hasta este momento ha construido como su aprendizaje.
En base a todo lo aprendido es muy importante establecer cuan tan complejo es el conocimiento y a su vez generarlo para un buen aprendizaje que, partiendo de esto debemos considerar que el proceso complejo del conocimiento es debido a que cómo lo explicó el Dr. Juan Martín, no basta solo con una experiencia sensible a través de los sentidos para crear un conocimiento sino que, se requiere de una inteligencia que cuestione, imagine y de una reflexión donde se emita un juicio que pueda generar evidencias para solucionar un problema o establecer una nueva idea que permita esclarecer otra menos compleja, es cierto que, debemos pensar en los juicios que se establecen para generar un conocimiento o poco subjetivo o totalmente objetivo, que denoten una falta de experiencia en crear aprendizajes permanentes.
Debemos considerar que todos los seres humanos tenemos diversas maneras de aprender o bien de concebir conocimientos permanentes o no, ya que esto será pertinente para favorecer a retomar nuevas estrategias, modelos, nuevas tecnologías y enseñanzas para lograr mejores aprendizajes logrando que estos se vuelvan significativos cuando los alumnos son capaces de aplicarlos o hacer uso de ellos en su entorno donde se desenvuelve con el “saber actuar” en diversas situaciones, es claro que por su enorme relevancia hay que hacer hincapié en la importancia que tienen los profesores en el reto de incorporar las TIC´s en la educación ya que, mientras los profesores no echen de menos la tecnología para preparar sus clases y para trabajar en el aula y compaginen o sustituyan los métodos y los recursos tradicionales por los tecnológicos, no se podrá decir que las TIC´s se han incorporado a la enseñanza o que están facilitando el cambio educativo, debemos estar a la vanguardia ya que obviamente, las TIC´s y en particular el Internet se han desarrollado e incorporado a la vida de los ciudadanos a una velocidad sorprendente, gracias a los efectos que Internet y sus múltiples aplicaciones tienen la vida de los ciudadanos, de las empresas y de las instituciones, han generado nuevos enfoques para su vida y la manera en cómo resolverla o hacer más ligera. Por otra parte, si miramos a nuestro alrededor, se observan muchos cambios en la forma de comunicarse, de organizarse, incluso de trabajar o de divertirse. Se ha creado una nueva sociedad, la nueva “Sociedad de la Información”, si damos un paso más, “la Sociedad del Conocimiento” que se caracteriza por la posibilidad de acceder a cantidad inmensa de información y de conectarse con otros ciudadanos fuera de los límites del espacio y del tiempo.
Debemos asumir la responsabilidad real de lo que nos toca hacer y de lo que verdaderamente estamos haciendo, es tiempo de hacer frente a la realidad que estamos viviendo y hacer énfasis a los aspectos que deseamos que perduren en nuestros alumnos y “seamos verdaderos formadores de seres humanos” y no practicantes a prueba y error cómo si se tratarán de máquinas o herramientas de las cuales ilusamente podemos pensar que no dependeremos de un mañana.
